Os dejo aquí un enlace muy gracioso sobre la maternidad. Yo me reí muchísimo mientras lo leía, porque
coincidía en casi todo, claro (aunque de momento si soy yo la que da a los
pulsadores y no como sobras, aunque no creo que quede mucho para ambas cosas).
Además de lo que viene en la lista, yo tengo
mis propias cosas que dejé de hacer cuando llegó la maternidad, véase, por
ejemplo:
- Hacer
manualidades: por aquello de no tener tiempo primero y de no tener las manos
manchadas con productos (pinturas, pegamento, barniz, etc) que pudieran acabar
en los ojos, las manos o la boca de mi peque.
- Maquillarme:
sigo dándome un poco de color, porque yo, recién levantada, soy de las que da
miedo, pero nada de barra de labios (da igual el color) y muy poco colorete, no
vaya a ser que pintarrajee a mi peque o que, al besarme (o lamerme, que es lo
que hace) se quede con esos potingues en la boca.
-Leer:
sólo cuando me churri me regaló el ebook parece que he retomado algo esta
actividad. De cualquier forma, hace unos años con un ebook iría a un ritmo de
libro por semana, mínimo, y ahora no llego a un libro al mes.
-Viajar:
aunque esto es por un tema económico. En cuanto la situación cambie cojo al
churri y a mi peque y nos vamos.
-“Nadear”:
es decir, no hacer nada. Se acabaron esos momentos de “no me apetece hacer
nada”. Desde que soy madre, siempre hay algo que tengo que hacer, sí o sí.
Y supongo que algunas cosillas
más, pero prefiero no seguir pensando, porque de lo contrario las que aún no
son madres no querrán serlo nunca, jeje.
También hay que decir que la maternidad es lo
mejor que me ha pasado nunca. Y es que tiene que serlo porque si no odias a la
persona que te hace renunciar a todas estas cosas es porque le amas
profundamente.Y tú ¿qué has dejado de hacer desde que eres madre?
Edito: PD. Se me había olvidado lo más importante, quitando dos bodas a las que asistí hace unos meses, no he usado tacones durante casi dos años. Me he acordado porque ayer me compré unos botines estupendos que acabo de estrenar hoy, con unos taconazos de vértigo. Parece que vuelvo a preocuparme por mi imagen ;-)
pues más o menos lo mismo que tú, creo que es síndrome común :)
ResponderEliminarEso parece, pero de esto no te avisan en las clases de preparación al parto ;-)
EliminarYo sólo echo de menos nadear...
ResponderEliminarPues que suerte. Con lo que me preparé durante el embarazo al final la maternidad me pilló por sorpresa, jeje. La próxima vez prometo tomármelo con más naturalidad.
ResponderEliminarLa verdad es que si que hay cositas que echo de menos, pero estoy tan entretenida ahora, que tampoco me da mucho tiempo a pensar en ello. Feliz como una perdiz, con todo lo que ello conlleva :)
ResponderEliminarEstá claro, pero me hizo mucha gracia el post que leí, porque me dí cuenta de algunas cosas que había dejado de hacer sin prestar atención en ello.
ResponderEliminarHay más cosas que he dejado de hacer (usar bisutería y relojes, ver la tele, etc.) A cambio he empezado a hacer un montón de cosas que me llenan muchísimo más (nadear con Peque, pasear, tirarme por el suelo, etc.)