Para
las que sois madres, ya lo sabréis, para las que no, id tomando nota. Desde que
te conviertes en madre todo es una carrera de competición, qué digo desde que
te conviertes en madre, desde que estás embarazada ... qué digo desde que estás
embarazada ¡¡¡desde que decides que quieres tener un hijo!!!
La cosa empieza así “¿qué
tardaste 5 meses en quedarte embarazada?” “Pues yo a la primera, hija. Y
eso que ese mes lo hicimos sólo una vez y deprisa y corriendo, porque por trabajo
apenas nos vimos una semana y con un estrés de miedo.” A lo que otra futura
madre que está en el grupo añade “Pues Fulanita tardó 10 meses en quedarse en
estado y Menganita lleva más de 2 años intentándolo”.
Una vez que ya estás embarazada,
sigue la competición. “¿De cuánto estás? Ah, pues yo de una semana menos ¡qué
casualidad! ¿Y cuánto mide tu pequeño? ¡¡¿sólo?!! Pero si el mío ya mide más
que el tuyo y estoy de una semana menos que tú”.
Luego llega el parto: “¿y cuánto
pesó tu peque? ¿y cuánto midió? ¡¡Uy, qué pequeñito!! Pues el mío pesó 4,500 gr
y midió 55 cm”. Qe te dan ganas de decirle, normal, con lo gorda que te pusiste
era de esperar que al menos una parte fuera a para a tu hijo.
Aquí también tengo que hacer un
inciso, y es sobre el tamaño de la cabeza. No he escuchado a nadie hablar del
perímetro de la cabeza de sus hijos cuando nacen, y creo que es la medida más
importante, la verdad. Porque una vez fuera la cabeza, da igual “echar” 50 cm
de niño que 60, pero no es lo mismo que la cabeza le mida 45 cm que 55 cm.
(Como podéis imaginar, en este tema gano yo con diferencia, por eso lo saco a
colación, jeje. La cabeza de Peque no tiene rival).
Y una vez que ha nacido tu vástago
es cuando empieza la competición de verdad, lo que habías vivido hasta ahora
era sólo un calentamiento.
Las primeras son “¿y cuántas tomas
hace? ¿Cuánto tarda en cada toma?”. Lo bueno de esta pregunta es que, según tu
situación, lo bueno es que tome pocas y cortas o muchas y muy largas. Además,
siempre vienen seguidas de “¿cuánto peso ha puesto?” Que si ya es preocupantes,
sobretodo para una madre primeriza con problemas con la lactancia que su peque
no ponga peso, no te quiero ni contar si encima la sometes a este tipo de
presión.
Luego vienen las de “¿cuántas horas
aguanta por la noche? Pues el mío, con 6 semanas, ya dormía toda la noche de un
tirón” Claaaaaaro, si para ti las noches son de la 1:00 a las 6:00, pues a lo
mejor.
Lo siguiente son los dientes “¿y no
le han salido todavía?” “Pues el mío ya está con las muelas”. Yo tengo que
decir que de estas preguntas no tuve que escuchar muchas porque Peque tenía ya
los 8 dientes con 8 meses. Y es que ésa es otra regla segura, si saben que van
a “salir perdiendo”, las otras madres no sacan el tema.
Una vez que el desarrollo físico ha
pasado a un segundo plano, empezamos por la carrera por el desarrollo motor.
“¿Y todavía no gatea? Pues el mío ya anda.” “¿Y no habla? Pues el mío hasta
recita poemas”
Como conclusión: Peque ronda el año,
no anda, no ha gateado nunca, no habla (parluchea un montón, pero no pasa de
eso), pasa completamente de hacerte 5 lobitos o tocar las palmas, ni lo
intentes, porque te mira con una cara como de “Pero qué me estás contando!!!?
Hazlo tú si quieres”. Sin embargo, según mi hermana, que es una auténtica
profesional del tema, hace cosas que tendría que hacer mucho más adelante (pasa
las hojas de un libro, tira del mantel para coger algo que está encima y quiera,
juega al “esconder” desde hace mucho tiempo, etc.)
Es decir, si estás planteándote ser
madre, si estás embarazada o si acabas de aumentar la familia, vete preparando
para la competición: tienes dos opciones, equiparte con cinta para el pelo,
mallas y zapatillas con un conjunto a juego para tu hijo, dispuesta a batir
todas las marcas de las madres de tu grupo o decirle al conductor, “pare, que yo
me bajo” y disfrutar del desarrollo de tu hijo, que seguro que es distinto a
cualquier otro que tengas por el entorno, pero ni mejor ni peor.
Me apunto a lo de disfrutar de cada etapa de mi hijo y no entrar en competiciones absurdas... A la gente le gusta mucho hablar y sobre todo parecer mejores que cualquiera. En el embarazo estoy pasando consulta a todas horas incluso con gente que nunca ha tenido un hijo, como si fueras tonta y todos te tuvieran que dar lecciones.
ResponderEliminarCreo que andando se aprende y poco a poco todos acaban haciendo lo mismo pero cada uno a un ritmo diferente. Supongo que lo importante es no agobiarse y sobre todo no transmitirle al niño esas tonterías.
Me ha encantado el post. un besazo!!!
Así me gusta. Es verdad,cada uno tiene su ritmo, ni mejor ni peor. Lo importante es disfrutar y no agobiarse.
ResponderEliminarBesos y gracias por la visita.
Muy bueno lo de la competición!!!!! Y es verdad, yo no tengo hijos, pero tengo amigas que hacen eso continuamente, que si mi hijo tal, que si mi hijo cual, jajaja
ResponderEliminarFeliz lunes
Sí, es una práctica demasiado habitual, por desgracia. Y en cuanto se te ocurra decir que estás pensando tener hijos ¡¡prepárate para la carrera!! Por eso lo mejor es "apearse" al principio.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por el comentario.
Feliz semana.
Yo tengo una niña y un niño, con desarrollos muy diferentes. Ahora ya no me agobio, son como son y lo único que me preocupa es que sean felices y disfrutar de ello.
ResponderEliminarGracias por el artículo.
Es lo importante, pero a veces las madres entran en unas "guerras" impresionantes, y las madres novatas nos preocupamos, la mayoría de las veces sin necesidad, porque, como bien dices, cada niño tiene su desarrollo.
EliminarUn beso y gracias por pasarte por aquí.
jajajaj...Miy bueno...Cómo dices es una competición...Yo no puedo con ello. Tengo un compañero de trabajo que es mortal en eso. Nuestras hijas se llevan 6 meses (la mia es mayor) y cada vez que cuento algo de mi peque la suya más y mejor...Pero vamos que con un mes me decia ya que se reia a carcajadas!! Y luego, cuando era peque la mia yo estaba muy preocupada por su peso y talla y el siempre estaba recochineando que la suya estaba en un 97...
ResponderEliminarNo puedo con esos padres, de verdad. Son insoportables y además, creo que no le hacen ningún bien a sus propios hijos.
EliminarUna cosa es que les estimulemos y reforcemos todos los logros que van consiguiendo, pero ese estrés, ese afán por ser el "primero que", creo que no es sano.
Un abrazo y gracias por la visita.
Jajaja, muy bueno!!! qué razón tienes...
ResponderEliminarVeremos si con los años siguen las comparaciones, jeje. Como siempre, gracias por la visita y los comentarios.
Eliminaray, sí, qué cansinos todos con las comparaciones. yo estoy frita con eso también...
ResponderEliminarYo creo que son padres frustados que quieren que sus hijos hagan y sean todo lo que ellos no han podido ser o hacer.
ResponderEliminarMuchas gracias por pasarte por auqí y comentar.