30 de marzo de 2016

La AR ha vuelto

     No, no es que haya venido la Quintana a verme, es algo mucho peor, la que vuelve a estar conmigo es la Artritis Reumatoide.
     Básicamente es una enfermedad (crónica, degenerativa y autoinmune) que afecta a las articulaciones, inflamándolas, lo que provoca dolor, mucho, a veces llegando a impedir el movimiento. No me enrollo con más explicaciones, si alguien quiere saber más de la AR que mire en San Google o que me pregunte.
     Me la diagnosticaron hace unos 10 años. Después del shock la verdad es que no me puedo quejar de cómo fueron las cosas. Me pusieron rápidamente un tratamiento que, por suerte, pude soportar  (muchos pacientes no pueden porque les provoca mareos, náuseas, vómitos, fuertes dolores de cabeza, ...) y, lo mejor de todo, funcionó.
     Al cabo del año, al hacer dejado de tener dolores  comenzaron a reducirlo. Seis meses después lo terminé y, gracias a la industria farmacéutica, no volví a tener dolores.
     Tuve que esperar 6 meses para poder ponerme a buscar familia (qué expresión más rara, ¿no creéis?) que, por circunstancias diferentes tardó en venir, pero finalmente los hijos llegaron.
     Llevo más de 8 años sin dolores, alguna molestia leve si castigaba demasiado el cuerpo, pero nada que no se arreglase con paracetamol, un poco de calor y reposo.
      Soy consciente de lo afortunada que soy porque, la mayoría de las personas con AR no se "curan". Los medicamentos consiguen parar el avance de la enfermedad,  o al menos ralentizarlo,  y aliviar un poco los dolores, pero lo de que la enfermedad se "duerma" y desaparezcan todos los síntomas no es lo habitual.
     Lo sé, lo tengo muy claro, pero eso no impide que esté jodida, cabreada y triste. Sé que no me voy a morir de esto (la AR puede disminuir la esperanza de vida y hace que la calidad de vida sea mucho más baja, pero no mata) y sé que hay gente que está mucho peor. Lo sé. Sé que debo dar las gracias por los 8 años que he estado estupenda, lo sé. Pero a pesar de eso me ha sentado fatal y me ha afectado mucho al ánimo.
     Como he dicho estoy cabreada y triste. Que todo el cuerpo duela es algo que afecta al ánimo, pero esta vez ha sido peor. Porque ya no es que no pueda ponerme el sujetador, o lavarme la cabeza, ni que necesite ayuda para abrir una botella o una puerta. Es que no puedo coger a mis hijos. Imposible cargar en brazos con el Mayor, al Menor le puedo coger, pero sólo "cargarle", nada de meterle o sacarle de la cuna y mucho menos hacerle el "caballito" o tirarle por los aires. La otra noche el premio para el Mayor por portarse bien era bailar con mamá y, en vez de cogerle en brazos y hacerle piruetas parecía una vieja bailando un chotis.
     Y ni sólo eso. En unas horas voy al reumatólogo donde me dirán si es un brote pasajero o si tiene pinta de ser algo más grave. En función de cómo me vean me pondrán un tratamiento. Si deciden ponerme el tratamiento agresivo para atajar es de el principio tengo que dejar la lactancia. Pensándolo en frío no es ningún drama. Llevamos 15 meses de LM y en mis planes ya estaba ir dejándolo poco a poco. Pero no es lo mismo hacerlo gradualmente y según nos vayamos sintiendo los dos, que hacerlo de golpe y por obligación. Sé que es algo secundario y que no debo preocuparme por ello, pero no puedo evitarlo.
     El resumen es, en definitiva, que sé que tengo que estar agradecida por los 8 años que he estado sin la enfermedad, que tengo que dar las gracias por mis hijos (muchas personas no pueden dejar el tratamiento por los dolores que sufren y tomándolo no te puedes quedar embarazada), sé que esto no me va a matar y que hay gente que está mucho peor. Soy consciente de todo ello, pero no puedo dejar de sentirme mal, me ha sentado como un jarro de agua fría.
     Gracias a los que paséis por aquí por aguantar el tostón, por contarlo no se quitan los dolores, pero el ánimo se calma un poquito.
     Prometo que el próximo post será más alegre, y con fotos bonitas.

20 de marzo de 2016

¡¡¡Felices 4!!!

     Parece mentira pero así es. El próximo lunes estaremos celebrando tu 4° cumpleaños con los abuelos, los tíos y las primas. Más adelante lo haremos con la "pandilla" (es lo que tiene no tener una casa grande donde meter mucha gente).
    No sabría como resumir estos 4 años contigo. Sin duda un calificativo que los definiría es intensos. Eres el niño más guapo del mundo, y ninguna madre podrá llevarme la contraria. También eres el más gracioso (tengo pendiente varios post con tus ocurrencias, porque no caben sólo en uno, pero no tengo tiempo de organizarlos y cada día se me acumulan más).
     Te has convertido en "el Mayor", ya has dejado de ser Peque. Quieres a tu hermano muchísimo y él siente verdadera adoración por tí. Ojalá sea así por siempre y nunca os dejéis de demostrar lo que os adoráis,  como cada noche, cuando le das tres besos y tres abrazos antes de irte a acostar, o cada mañana, cuando él te los da a tí antes de irte al cole.
     Tu inteligencia nos asombra a todos los que te conocemos y va a la par con tu lógica aplastante. Hay veces que me descubro teniendo conversaciones contigo y me quedo alucinada. A tí la etapa de los por qué se te quedó corta. Cada página de cada cuento que te leo son al menos 5 ó 6 preguntas, lo que es desesperante cuando quiero que te duermas, pero también es un orgullo verte razonar cómo lo haces y observar cómo lo cuestionas todo.
     A menudo sigues sorprendiéndome. Llevas todo el curso apuntado a inglés. Todas las semanas vas a regañadientes, las 2 ó 3 tareas que nos han encargado durante las vacaciones me ha costado horrores hacerlas contigo y, de repente, hace un par de semanas, sin venir a cuento, te pones a hablar y a cantar en inglés. Así eres tú, te cuesta mostrarte pero cuando lo haces encantas a las personas. Ojalá cambies esa costumbre y dejes de esconderte detrás de ese escudo que usas tanto.
     No todo van a ser cosas buenas, por supuesto, comes peor que nunca, y me temo que va a ser una racha larga de luchas delante del plato. Los terribles 2 se convirtieron en los horribles 3 y creo que van camino de ser los insufribles 4, aunque ojalá me equivoque.
     De todas formas gran parte de la culpa de eso la tenemos nosotros. Es cierto que tienes un carácter muy fuerte (algo que tu padre y yo queríamos antes de que nacieras,  porque yo soy muy "blanda" y por culpa de eso me he llevado muchos palos en la vida) pero también es cierto que muchas veces somos nosotros los que propiciamos las circunstancias para que se den esas rabietas y otras muchas no sabemos ponerte límites.
     Nos queda mucho por aprender contigo, y estoy encantada de que lo vayamos haciendo juntos.
     Espero que mañana lo pases fenomenal y disfrutes mucho de tu cumpleaños y que sigas creciendo como hasta ahora, que seas un niño muy feliz, que te diviertas a diario con tus amigos y tu familia y, a ser posible, que mantengas tu carácter pero que controles un poco tu genio.
     ¡¡TE QUIERO MUCHO CARIÑO, FELIZ CUMPLEAÑOS!!
Sube todo lo que quieras, yo estaré siempre acompañándote