2 de julio de 2013

Durmiendo sola

    Hace poco publiqué una entrada sobre los "despertares" de Peque y las distintas fases por las que habíamos pasado en sus sueños.
    Parece que últimamente le cuesta algo menos dormirse, aunque se sigue despertando varias veces por las noches, pero solemos solucionarlo ofreciéndole un poco de agua (se bebe un biberón de más de 150 cl todas las noches) y colocándole de nuevo el chupete.
Peque durmiendo por primera vez en su habitación.
    
   Aprovechando que parecía que dormía mejor y 
que yo estoy de vacaciones, aunque no lo parezcan, 
decidimos pasar a Peque a su habitación.
    No costó demasiado dormirle, porque procuramos cansarle antes de llevarle a la cuna. Antes de irme yo a la cama se despertó tres veces, pero se dormía enseguida después de beber un poco.
  
    Me acosté tarde, porque estaba enganchadísima al libro
"El bolígrafo de gel verde" de Eloy Moreno que os recomiendo un montón. No me fui a la cama hasta que no lo terminé. Si sois de lágrima fácil, como yo, y os habéis leído el libro, entenderéis que cuando me acosté lo hice "un poquito tocada". Si lo llego a saber dejo el libro para otro día. 

    Cuando me metí en la cama no podía dormirme, echaba tanto de menos a Peque. Churri ya dormía hacía más de una hora, pero era como si estuviese sola en la cama, en la habitación, sin Peque en la cuna, pegada a nuestro colchón.
    Se despertó varias veces más, y todas ellas acudí enseguida a darle agua y a ponerle el chupete. Cada vez que iba estaba tentada de meterme en la cama que tenemos al lado, pero todas y cada una de las veces me fui a mi habitación. Sabía que si me metía en esa cama tardaría mucho en volver a la mía.
    Por supuesto, Peque ha dormido como siempre o mejor. No ha notado el cambio, no nos echa de menos. Y me alegro, aunque con la boca chica, porque si hubiera tenido una noche horrorosa habría sido la excusa perfecta para meter de nuevo la cuna en nuestra habitación.
    ¿Por qué nos costará tanto a las madres ir rompiendo los lazos que nos unen a nuestros hijos?

16 comentarios:

  1. A los cambios no sólo tienen que acostumbrarse ellos... Nosotros también!

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    1. Yo creo que nosotros más que ellos, jeje.
      Un brazo guapa.

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  2. Ay ese libro también lo tengo pendiente de leer! Me han hablado superbien de él, a ver si lo leo ;)

    Es duro separarse de los gordis, pero creo que les hacemos un favor a ellos, y a nosotros ^^

    Mil besos!!

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    1. Te lo recomiendo, me ha gustado mucho y es muy fácil de leer.
      Yo tendría que haber sacado a Peque antes, pero siempre encontraba una excusa. Creo que esa mejor en su habitación, pero le echo de menos.
      Un abrazo y otro para el gordi.

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  3. Te entiendo...pero yo pasé a Critter a su habitación el día que cumplió 5 meses...¡era un moquito! pero ya no aguantaba en el moisés y la cuna no cabía :(

    ¿De qué va el libro? Cuenta anda...un besote desmadroso

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    1. Que pequeña, pero seguro que ni se enteró. Si es que ahora hacen los pisos muy pequeños.
      El libro va sobre un chaval de 32 años casado y con un hijo pequeño, aunque no pasa más de 2 horas al día con la familia por culpa del trabajo, donde siempre le desaparecen sus bolígrafos, hasta que decide comprar uno de gel verde para poder seguirle la pista cuando se lo quiten. Esa decisión será mucho más trascendente de lo que parece.
      Tiene una página en facebook donde los lectores dejan sus comentarios, por si le quieres echar un vistazo.
      Miles de besos.

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    2. Lo buscare para leerlo... ¡gracias por la recomendación literaria!

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    3. A mí me ha gustado bastante, quizás porque refleja un momento de la vida con algunas cosas muy parecidas a las que estoy viviendo yo.
      Un beso.

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  4. Yo pasé a Paula a su habitación sobre los 14 meses, no lo hice antes porque se despertaba tantas veces que era infernal!! Pero no lo notó ni puso problema, asi que muy bien...Lo del agua también me pasaba, bebía mucho por la noche, luego se le paso, aunque ella parece que era por molestias estomacales. A lo mejor tu peque tiene calor no??

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    1. Peque lo está llevando muy bien, soy yo la que lo lleva peor, jeje. Sí que para calor por la noches, la mayoría de las veces se despierta sudando, pero claro, con días de más de 40° y noches de no menos de 20° es normal pasar calor.
      ¿Qué tal tu pequeñita con los alimentos, ya come más sólidos¿ Aunque en verano es normal perder el apetito espero que la cosa vaya mejor.

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    2. No que va ella ve un solido y arcada que va...Lo que estoy haciendo es hacerle comidas más consistentes y darle mas cantidades xa que engorde xq estuvo malita tb y se me quedó en 11.900 con ropa!! Buff..Cuanto sufrir!!

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    3. Ay, pobre. Paciencia, mucha paciencia, que es lo que hay que tener con los hijos. Prueba con polos y helados, que a lo mejor con el calor le apetecen, y eso alimenta mucho.
      Por otro lado, si admite más cantidades, aunque sea en puré, algo es algo.
      Un beso y espero que pronto pase esta estapa.

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  5. Mi peque todavía duerme con nosotros, dicen que cuando llegue el momento ya irá a dormir a su cama, pero oye a mi no me importa que duerma conmigo, que quieres que te diga :) Eso sí he intentado que duerma en su cama y nada, si me echo yo con él luego duerme sólo, si no se despierta allí se queda tan pancho (porque no se entera que está sólo, supongo xDD).

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    1. Pues si no te importa, estupendo. A mí tampoco me importaba, de hecho, siempre que puedo, duermo la siesta con Peque, pero Churri no opinaba lo mismo. Le hemos cambiado de habitación pero sigue durmiendo en su cuna, y la verdad que no ha notado el cambio. Yo sí, porque no es lo mismo buscar el chupete o darle agua si tienes la cuna al lado, que levantarte e ir a su habitación, pero entiendo que haciéndolo ahora Peque iba a notar menos el cambio que si lo hacíamos más adelantem cuando fuera mayor.
      Pero vamos, si estáis bien así, no hay motivo para cambiar.

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  6. Yo he pasado a laBebé esta semana y la echo mucho de menos, ya lo dije, pero hay que avanzar para seguir creciendo. Ella duerme ahora estupendamente.

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    1. Ellos duermen fenomenal, porque nuestros ruidos no les molestan y porque, muchas veces, cuando hacen algún ruidito, nosotros enseguida les acariciamos o les decimos cosas, y en realidad estaban dormidos, y lo que hacemos es depertarles, pero lo cierto es que se les echa mucho de menos. A mí me encantaba mirarle en su cunita desde la cama.
      Un beso.

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