29 de abril de 2013

IKEA y los niños


            Hace un par de  fin de semana fuimos a Madrid a ver a nuestros amigos A & S, y a N, claro, que nació sólo 16 días antes que Peque. Lo hemos pasado fenomenal, como siempre que vamos, porque son como nuestros hermanos. Compartimos piso hace ya taitantos años cuando fuimos estudiantes en Badajoz, sin ponernos de acuerdo nos casamos el mismo año, con dos meses de diferencia, y por supuestos, sin planificarlo, N y Peque nacieron casi a la vez. Cuando nos llamaron para darnos la noticia del embarazo yo también estaba embarazada, pero todavía no lo sabía. Ha sido maravilloso vivir el embarazo juntas, lo he sentido casi como un embarazo doble y para nosotros somos tan tíos de N como cualquiera de los hermanos de A &  S, por eso cada vez que podemos intentamos vernos.

            La mayoría de las veces somos nosotros los que nos desplazamos hasta allí, por varias razones: ellos tienen una vida social mucho más ocupada, tienen mucho más espacio en su casa, hay muchas más cosas interesantes que hacer y que ver en Madrid.

            Para ser exactos, en Madrid no viven. Su casa está en una urbanización de un pueblo desde el que se tarda algo más de 45 minutos en llegar al centro de la capital, y eso si la cosa se da bien con el tráfico. Si a eso le sumas que hacer planes con peques de poco más de un año y con sus padres, que son bastante remolones cuando se juntan, es comprensible que la mayoría de los planes que yo tenía para el fin de semana se fueran al traste. A pesar de todo, lo hemos pasado genial y ya estamos deseando volver, para hacer las cosas que he dejado pendiente, y por seguir viendo cómo interactúan N y Peque ¡¡es divertidísimo!!, sobretodo para Churri y para mí, que no estamos acostumbrados a ver a Peque con otros bebés. Así que mis planes han fallado, pero no las expectativas de pasarlo genial.

            Lo que tampoco me falla nunca es IKEA. Y eso que hace unos años no me molaba nada, pero cada vez me gusta más. Claro, que con sus limitaciones. No creo que tengan mobiliario con un encanto especial, ni que sean cosas para toda la vida, pero tienen auténticas “monisiteces”, con un precio estupendo y que pueden ser muy útiles.

            Además, desde que soy madre he descubierto un lado nuevo de IKEA: es apto para todos los públicos. Me encanta el mobiliario infantil, aunque no he comprado nada porque me parece que montar una habitación para cada edad es un gasto innecesario y nosotros hemos amueblado una habitación “perenne”, pero si la idea es ir cambiándola conforme los hijos crezcan, tienen cosas estupendas.

            Con lo que sí he caído es con los juguetes, los utensilios para comida, las telas, mantitas, toallas, gasas, etc. Paso corriendo todo el establecimiento para llegar a la zona infantil, que está al final, y allí me olvido del tiempo (lástima que no me pueda olvidar también del dinero, porque me traería la tienda entera).

            Al final de la visita paramos en la cafetería para tomar algo, porque íbamos a llegar tarde a casa, y me gustó comprobar que tienen un montón de cosas para hacer la estancia con niños mucho más fácil, incluso con los más pequeños. Tienen dos tipos de carro para llevar a los niños junto con la compra, un lugar donde se pueden quedar jugando si son algo más mayores, y en la cocina tienen calienta -.biberones, cuencos, vasos y cubiertos de plástico para ellos, microondas por si tienes que calentarles la comida, baberos desechables, un montón de tronas, etc.

            Lo que si falló, y la verdad es que no me lo esperaba, fue el cambiador del baño. Quizás pequé de madre novata y usé el que no debía, así que amigas, si vuestros hijos tienen más de 2 ó 3 meses, o pesan más de 5 kilos, o lleváis tacones muy altos, o sois un poco patosas, como yo, no uséis el baño que sólo tiene el indicativo del bebé.

            La sala es muy cómoda y amplia, cabe perfectamente el carro dentro. Tiene un baño y un lavabo con ducha extensible, lo que me pareció muy buena idea, aunque no sé muy bien cómo se podría utilizar sin ponerlo todo “pingando”. Pero el problema está en el cambiador. Se abre de frente, y no de lado, pero ése no es el problema. La cosa es que es muy bajo y para cambiar a Peque me tuve que poner de rodillas. Y menos mal que me puse así, porque si no va al suelo directamente. Si ya me conocéis sabréis que Peque pasa de los 12 kilazos, así que, nada más ponerle sobre el cambiador, éste empezó a escurrirse, hasta convertirse en una especie de tobogán. En teoría el cambiador cuenta con un rollo de celulosa para ponerlo debajo del bebé, pero allí no había ni rastro.

            También contaba con una alarma, que se ponía en funcionamiento tirando de un cable que recorre toda la estancia. Si no fuera porque me daba vergüenza parecer una madre novata que no sabe cómo cambiar a su bebé, habría tirado de él, lo prometo.

            Desconozco si en el baño de mujeres y en el de hombres, donde también aparece el indicativo de bebés, el cambiador es así o es de los más “normalitos”. La próxima vez que vaya para allí les echaré un vistazo antes de llevar a Peque, porque si es como el que ya conozco me veo cambiando el pañal en el coche, que es mucho más seguro.

            Pero dejando la experiencia del cambiador – escurre – niños, me vine encantada con los imprescindibles que me traje.
            Así y todo me quedé con las ganas de algunas cosas más, pero es cierto que estamos en época de recorte de gastos y que Peque ya tiene muchos juguetes, pero seguro que algo caerá en otra visita.
             Y vosotros ¿tenéis alguna anécdota con los cambiadores públicos de bebés? Seguro que sí, jeje.

14 comentarios:

  1. Yo estoy enamorada de la cocinita de Ikea, pero hay que reconocer que la tienda está llena de juguetes con encanto!

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    1. El problema es que en mi "mini-piso" no cabe tanto juguete. Por eso lo reparto por casa de las abuelas, jeje.

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    2. Jajaja, yo también lo hago...

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  2. Yo es que amo Ikea...y mira que sabes que no soy muy dada al DIY y menos a armar una maldita silla pero me gusta perderme...y lo de los niños wooow...

    Ahora bien, no entiendo lo de que tuviste problemas en el baño ¡para mi ha sido el mejor baño que he encontrado en España para niños! :P y eso que mido 1.74 jajaja

    Algo que les encanta son las marionetas de los dedos y los peluches pues son súper suaves para dormir...

    Yo tengo la casita y la verdad Critter le hizo poco caso pero el que adoró es el que es como un pasadizo de colores :P

    Un besote desmadroso

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    1. No sé, a lo mejor ha sido un problema mío, un caso aislado. ¡Las marionetas de colores¡ No me acordé de ellas, las apunto en la lista de pendientes, junto con el pasadizo de colores.
      Un brazo.

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  3. siiiií, a mí me encanta la sección infantil, ya antes de estar embarazada compraba allí cosas para mí, sólo te digo eso...
    nosotros hace una temporada que no vamos pero la verdad es que está muy bien para ir con niños, a mí me gusta que tienen aparcamientos anchos de familia :)
    lo del cambiador habrá sido mala suerte, yo creo que he usado el del ikea al que vamos nosotros y no tuve experiencia, al menos no lo recuerdo.
    un beso

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    1. Como le he dicho a la Sra. Desmadres habrá sido un caso aislado. Yo fui al de Alcorcón. A lo mejor el cambiador estaba roto, o tenía un tope que yo no le puse, o un máximo de kilos y Peque lo sobrepasaba. La verdad es que me extrañó porque el resto de instalaciones y material preparado para niños está fenomenal.
      Un beso muy grande y gracias por la visita.

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  4. No he tenido necesidad de comprar nunca nada para niños en ikea, jejeje, pero estoy segura que me volvería loca!!

    Besos rojos ,)

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  5. Pues ya verás cuando te toque, es una perdición :-)
    Besos mil.

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  6. la habitación de la niña es la mitad de Ikea, y la serie de peluches de las verduras no me puede gustar más! :D sobre cambiadores públicos, si algo odio son ¡las colas! tremendo, la de pocos sitios habilitados que hay, sobretodo en grandes superficies y centros comerciales...

    A la alfombra de Ikea le tengo ganas, y más ahora que la peque parece que quiere arrancarse a gatear :)

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    1. Pues para gatear la alfombra es fantástica, porque traccionan estupendamente, jeje.
      Y de los cambiadores mejor no hablamos. El peor en un restaurante donde me hicieron subir tres plantas con Peque en brazos y el bolso y donde la luz se apagaba cada 30 segundos y el interruptor en la otra punta del baño ¡¡un horror ¡¡

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    2. Por cierto, muchas gracias por la visita y por comentar. Un beso.

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  7. Adoro Ikea, gracias a ella mi casa ha sufrido al menos 4 o 5 grandes transformaciones (soy una friki de la decoración) pero ni jarta vino me llevo a mis monsters allí. Me llevo al padre y porque es para pasar algo de tiempo a solar, pero hasta él se convierte en un coñazo allí.

    Besos guapa!

    PD: Ya me tienes por aquí ;)

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    1. Hola guapa, muchas gracias por pasarte, es un honor. Nosotros vamos con Peque porque en Mérida no hay IKEA, así que aprovechamos cuando vamos a Madrid o a Se villa y a la vuelta entramos. Si lo tuviese cerca iba yo solista, sin Peque ni Churri.
      Pero para familias como la nuestra, que estamos obligados a llevar a la prole, hay que reconocer que lo tienen muy bien montado para los más pequeños de la casa.
      Un besazo.

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